Primer pensamiento que me vino a la mente al ver el disco que me había tocado en suerte: “joder, con toda la música buena y/o interesante que hay en el mundo me ha tenido que tocar esta puta mierda, ¿quién habrá sido el gili…?”. Por entonces, ni la había escuchado ni falta que me hacía: un reportaje acerca de la susodicha en la infame H Magazine había hecho el trabajo por mí.

El artículo en cuestión, a dos páginas y en ese tipo de papel que tan bien huele y que tanto me gusta acariciar cuando… (bueno, en otro momento os lo cuento), me aclaró dos cosas: una referente a la comentada revista que aquí omitiré; la otra, que la tal Natasha Kan (todavía no me queda claro si es ella sola o hay más…tampoco es que haya investigado mucho) es un engañabobos para modernos y almas que confunden sensibilidad con sensiblería, sentimiento con tontería.

La tal Natasha es de origen paquistaní. De ahí lo de lashes (unos batidos cojonudos de la zona); lo de bat debe ser por lo nocturna que es la chica (how cool!!!). Pero no nocturna de bombo y volquetón; sino de cuentos para irse a dormir. Como esos que te contaba papá sentado al borde la cama.

Y es que sus letras parecen estar llenas de hadas, unicornios y demás parafernalia panflida; sus pintas, acordes con la temática, no las quisiera yo para mis amigas; y sus canciones, una vez escuchadas, se dividen entre el folk medieval (‘Tahiti’), los gorgoritos fotocopiados de la Björk (‘Trophy’), las baladas vomitivas (‘Sad Eyes’), la banda sonoras para película romántica de sobremesa (‘Sarah’) o auténticos coñazos como ‘Seal Jubilee’ (muy sentida, eso sí).

Se salvan dos canciones.

‘Horse and I’, porque está la primera de todas y te pilla desprevenido cada vez que le das al play; además, a mí el rococo, como estilo musical, siempre me ha llamado la atención (tengo la colección entera de Francisco Couperin); y vale, el ritmillo de batería tiene su pase.

La otra es ‘What’s a Girl to Do’. Más que nada porque te lo deja a huevo, sobre todo después de ver el vídeo donde fusilan (la originalidad no es el fuerte de esta chica) a Donnie Darko (y por ahí no paso), para responder a su pregunta. Alto y claro: “En tu caso, mona, cerrar la boca”. Vale, una vez más el rollo rococo y la percusión tienen su aquel.

Unos últimos apuntes: Thom ‘donde pongo el ojo, no se cuál, pongo la bala’ Yorke es fan (apañados vamos); paso de darle puntuación, es una ful y punto; después de muchas vueltas, esta tipa no me vale ni como modelo de American Apparel (y eso que me lo pareció en un principio); que raro no haberla tenido en el Summercase de este año; a lo mejor es que tengo la sensibilidad en el escroto, pero aún así no es problema mío.

Ya que, al menos, la tengo en algún lado.

Lilaboy le da un 0

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Hola a todos, Frank al aparato. Aquí estamos de nuevo, y esta vez con algo diferente al tostón de la última vez. Que tampoco es que lo de hoy sea la juerga padre, pero bueno... Y qué es lo que es? Pues "Cyclical", el primer largo de iTAL tEK. Y eso qué es lo que es? seguiréis preguntándoos buena parte de vosotros aún... Pues el proyecto de un chavalito de Brighton que responde al nombre de Alan Myson y que edita el señor Paradinas en Planet Mu. "Ah Planet Mu, el sello de los discos con muchos ruiditos!". Si, el mismo.

Y qué? Cómo va de ruiditos? Hombre, pues ruiditos tiene, pero no tantos como cabría esperar. En principio este chico viene encuadrado dentro del último género maravilloso para los porreros pero insoportable para el resto de los seres humanos, el dubstep. Y dubstep tiene el disco, pero, aquí viene el truco, pasado por el filtro del tecno inteligente, la electrónica para listos o como se le solía llamar en la década pasada, el IDM. Y es que, para que os hagáis una idea, el disco contiene los elementos clave del dubstep... esos bajos pacapalla, futurista, oscuro, ambiental pero mezclados con ecos de Autechre, Plaid (White mark), Boards of Canada (Still shores) e incluso partes a lo Amon Tobin menos tronetti y ciertas bases cercanas al hiphop instrumental mas espacial. Si tuviera que quedarme con un tema posiblemente lo haría con Red sky, que ejemplifica bastante bien la mezcla de la que que hablaba y tiene un sitar galáctico con aires orientales muy resultón.

En definitiva, un disco muy recomendable para fans de la electrónica tranquila que quieran echarle un ojo a eso del dubstep, pero que aún no tengan los bemoles de meterse en densidades tostoniles estilo Echospace y demás.

Frank Sobotka le da un 7.

(Y no he dicho Trip-Hop eh!)

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Estimado señor del blog,

Gracias por contar de nuevo conmigo. Me he escuchado de una sentada el disco de The Bug titulado London Zoo, segundo álbum de Kevin Martin por su cuenta. Ha sido una experiencia musical interesante aunque desconcertante, muy alejada de mis referentes musicales, y sobre todo de lo que esperaba de la mitad de Techno Animal (oscuridad, óxido y estrépito), pero en fin, es lo que ha tocado esta vez, ya sin oxido ni estrépito, y más con lo que gusta a la juventud, aunque sigue siendo oscurote.

Como soy una persona sin criterio, me he visto obligado, empujado por la angustia de defraudarle, a acudir una vez más al Profesor Samba, oráculo de mis decisiones, para que me resuelva mis problemas (y traiga la paz en el mundo). Estoy convencido de que la aportación de Samba será de lo más acertada, puesto que sus raíces haitiano/jamaicanas sabrán apreciar mejor el sonido dubstep que las mías.

Profesor Samba:

Ahh ha haha…señores, bienvenidos a la humilde cabaña del Profesor Samba para servirles. Curo cuerpo y mente…los huesos, el amor, la cabeza, los estudios, el alma y el sexo. 100% de éxito. 100% rapidez y garantía…

La música que me ha traído el Chester ya es conocida para mi…La uso mucho en mis rituales chamánicos, sobre todo con los chavales, cuando vienen a verme para que les suministre mis medicinas especiales. He he he…ya sabe, mis rituales con Jamaican lava son conocidos en todo el mundo…sobre todo en Tomelloso donde me quieren mucho.

El London Zoo es la banda sonora que utilizo para preparar mis sesiones.. A la hora de preparar mis hierbas y pócimas me viene muy bien el tema Freak Freak, más lectrónico y ambiental, más suavecito, con el que no tengo problemas de que se me descontrolen los espíritus. Para concentrarme en los espíritus me pongo el tema keng, en la que su hipnótica y ralentizada cadencia me hace entrar en situación y me concentro tanto que a veces me da la sensación de que soy yo el que estoy al micro....ragggaaaa…ah bueno no Me preparo con mi túnica blanca, mi pata de gallo, un habano y la botella de orujo…mira que mola ser mago africano…

Otro tema que uso es el Poison Dart, cantado por una verdadera leona, una reinona de Saba llamada Warrior Queen que unas veces me transporta a mi Africa natal como en esta canción y otras me arremete con su chorrazo de discurso cantado o gritado (como en La Casa Encendida)…. Comienzo a entonar mi mantra, a ritmo del santero…

Con Jah War los muchachos se me ponen como locos…verborrea rastafari al micro, bases más industriales y gritos siniestros…y yo entro en trance y con me convierto en un águila y vuelo sobre los ríos, los valles y las montañas…igualito que en la selva esmeralda….

Y para finalizar les arremeto con la ametralladora musical del destrozapistas titulado Angry…y los muchachos bailan con los ojos en blanco, arrebatados por los ritmos en un estado de ebriedad sonora (*)…..que momento mágico…Este disco merece convolucionarse…si señor…

Ya sabéis chavales, si necesitáis resolver vuestros asuntos místicos el Profesor Samba está en la casa…

Al Profesor Samba le gusta este disco: le pone un 8

(*) Nota de Chester: Samba es un autentico poeta de las palabras..su inspiración me desborda. Le ruego que el tema monetario de esta crítica lo resuelva discretamente con el Profesor, ya que yo le debo todavía unas cuantas magias y lo de la urticaria.

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Pasa el tiempo, y pasa para todos. RZA cumple este año 40 palos. No sé si es cosa de la edad o que lo de Bobby Digital nunca me ha parecido su mejor faceta, el caso es que el disco es aburrido, muy aburrido.

Como no le pillo bien las letras, imagino que me estoy perdiendo parte del argumento del disco, aún así el disco no se salva, no hay ritmo, demasiadas voces femeninas sin encanto alguno, demasiadas melodías vacías, la nada.

La producción es impecable, claro, es RZA, miles y miles de pistas bien trenzadas y mejor acopladas, todo en su sitio y sin riesgo alguno, para eso ya tiene otros proyectos donde demostrar lo que es: uno de los grandes.

El problema es que Ghost Dog es tan, tan, tan bueno, Wu Tang eran tan, tan, tan buenos...obras tan llenas de fuerza y de coraje que resulta obvio que ¨Digi Snacks¨ parece estar creado por otros seres. Eran discos que a pesar de su complejidad trajeron y aún hoy siguen atrayendo a todo tipo de oyentes, a los que les molaba el hip hop y a los que pasaban por ahí por casualidad.

Aunque esa parece ser la intención del disco, no hay misterio, ni suspense, es groove de pega. La pseudo-erótico-balada ¨good night¨ ,con las voces de Erykah Badu, es ejemplar, es decir es un ejemplo perfecto de lo pobre que es el disco, sonidos que ya has escuchado 80 veces y que te dejan la triste sensación de estar perdiendo el tiempo, especialmente si te pones a pensar en la cantidad de discos estupendos de hip hop americano que se han publicado en lo que va de año.

Julien Sorel le pone un 3

Comprar RZA - Digi Snacks

Muy buenas señoras y caballeros, soy el Señor Hijo de Puta, probablemente me conozcan por alguna de mis múltiples acciones como la subida del precio del barril de petróleo hasta niveles inconcebibles, la guerra de Irak (mira que me costó convencer a Jorgito w.), las moscas en verano ó la inclusión de MIKA en el cartel del FIB HEINEKEN.

El asunto a tratar esta vez es la aparición sobre la faz de la tierra de un nuevo engaña bobos bajo la apariencia de LP, y que lleva el nombre de antídotos (Antidotes, Transgressive Records (UK) Sub Pop (US) ) perpetrado por una banda llamada POTROS (FOALS, en inglés).

Para ponerles en situación, les diré que son 5 pringaos de Oxford (como Radiohead, primer dato significativo ) y cuyo cantante lleva el peor peinado de la historia de la humanidad (tarde o temprano será juzgado por crímenes contra la humanidad, ya que poner de moda algo entre los maricas fashion debería estar penalizado por el código civil, por cierto, el amigo Richie Hawtin tampoco se libra) además de tener prohibido subir a las atracciones de PORT AVENTURA debido a su estatura, y tener un nombre de yogur (Yannis Philippakis en concreto).

Toda esta serie de datos son necesarios para poder valorar en su justa medida un disco. Por ejemplo, el hecho de que sean ingleses ya hace que se disparen las primeras alarmas, todo el mundo sabe que ahora mismo para hacer algo interesante tienes que ser Australiano, Canadiense, o como mucho de Brooklyn (el resto de Nueva York ó EE.UU. no cuentan) con lo cuál ya está claro que lo que te quieren colar es alguna mierda dentro de las tres posibles que suelen salir por aquellas tierras:

a) GARAGE-ROCK
b) POST-PUNK
c) Pop-saltarín

En este caso es la segunda, y es que amigos, la batería trotona no engaña (enlazando además con la cuestión equina del nombre del grupo).

El segundo dato es la cuestión de las pintas, nada más verles el careto (y sus correspondientes cortes de pelo) sabes que van de “no nos importa la cuestión estética, pero vamos al estilista, en vez de al peluquero o en su defecto, a la barbería del pueblo” con lo que se deduce que encima de vendernos minutos insustanciales de música, lo harán con coartada intelectual, doble delito pues.

Pero vamos a desgranar el disco canción por canción, para que luego no digan que los críticos no escuchan los discos:

The French Open: Inaugura el disco, y con esta carta de presentación ya sabes por donde van a ir los tiros en el 80% del disco. La mencionada batería trotona, las guitarras haciendo arpegios por su cuenta, un saxo de adorno y que no aporta demasiado y la canción cantada a coro cervecero, por supuesto, al tener el consabido ritmo, hará las delicias de todo brit-popero de turno que piensa que Gang of Four es una serie de los 80 que emitían en la BBC 2.

Cassius: Pues es prácticamente igual que la primera, pero aquí aceleran un poco más el ritmo, por lo que se supone que tiene que ser “cool”, y las letra se repite cual mantra para favorecer la sensación de bucle, naturalmente ha sido publicada como sencillo.
Red Socks Pugie: Empiezan con el tempo más lento, y los teclados y sintetizadores toman el protagonismo (aparte de un molesto loop de batería) para al cabo de un minuto acelerar el ritmo y atacar el estribillo, que no están para tonterías los chavales, luego vuelta a empezar y la cosa no les queda del todo mal, de no ser porque cualquier persona con más de cuatro discos originales en su casa anteriores al 2000 ya ha oído esta canción en otras mil bandas.
Olympic Airways: Los tíos no se bajan de la burra (bueno del potro) y siguen dando la brasa con los medios tiempos a base de arpegios de guitarra y estribillos coreados a varias voces para culminar en una pequeña explosión al más puro estilo “shoegazer” y vuelta a empezar. Ya empiezan a aburrir.
Electric Bloom: Pues nada, ahora han debido de pensar: “cambiamos un poco el compás de la batería, que ya empezamos a oler, pero como se no nos ocurre una nueva melodía, metemos arreglos de teclados y nos marcamos una letanía vocal sosa, pero con letra profunda ojo”.
Balloons: como el invento anterior no les ha funcionado, vuelven a las andadas con absolutamente TODOS los elementos anteriormente utilizados, cambiando la letra y metiendo algún arreglo distinto con el teclado, la cosa empieza a pasar de castaño oscuro.
Heavy Water: Joder y tan “heavy” , un tostón de cuatro minutos donde emplean su modelo de canción B: un “loop” de batería con el tempo más lento que el modelo A, y una voz monótona recitando hasta la saciedad un texto coñazo, luego intentan arreglarlo acelerando el ritmo pero no saben donde tirar así que meten el saxo y los teclados que no les lleva a ningún sitio.
Two Steps, Twice: Venga ahora toca un juego de guitarras a base de punteados, que eso siempre queda bonito y la batería cabalgando alegremente, paramos, subidón subidón para las discotecas indies y un infalible “pa para pa para” con los puños en alto, y vuelta a empezar, a lo tonto ya hemos cubierto el expediente y a otra cosa mariposa.
Big big Love (Fig. 2): Prefiero no saber que han hecho con la Fig. 1, pero el caso es que por lo menos aquí deciden que ellos tienen su corazoncito, y se marcan algo parecido a una balada épica, al más puro estilo Bloc Party, que a su vez no era más que un refrito del parate del legado de Mogwai, que a su vez era un refrito de……bueno mejor lo dejamos así que esto podría ser eterno. El caso es que pasan los cinco minutos de la canción y parece que no han dicho nada.
Like Swimming: Minuto y medio de instrumental insustancial con palmas incluidas y que poco aporta a un disco ya de por sí pobre, da la sensación de que lo utilizan para afinar las guitarras (es un decir) y que acaba como si tu reproductor de cd se acabase de estropear, y así poder enlazar con la siguiente canción.
Tron: Bueno, pues por fin ya está aquí la última canción, y no precisamente la que va a salvar el disco, empieza con la consabida guitarra, un par de ritmos electrónicos, para mutar a continuación a lo de siempre, la batería cabalgando encima de los punteos de las guitarras y cuando se aburren pues meten el bajo.

Lo peor de todo el asunto, es que no solo el disco no aporta nada nuevo al panorama musical, sino que encima es soso como pocos, además de que probablemente todo aquel que defienda este disco dudo que tenga mas de 4 canciones suyas metidas en su iPod (y encima se las habrá bajado por recomendación de alguna revista de tendencias, o lo que es peor, algún blog).

El Señor Hijo de Puta le da...

· Si tienes al menos 1 disco de unos viejales que se llaman Neu! y piensas que al disco de Battles le sobra la mitad: 3.9

· Si por el contrario piensas que último de Bloc Party es una obra maestra incomprendida: 7.7

Evidentemente, si te encuentras en el segundo grupo y tienes más de quince años deberías replantearte gran parte de tu miserable existencia.

COMPRAR Foals - Antidotes

Qué mejor momento para ponerme a hacer la reseñica esta que ahora mismito. Hace diez minutos Óscar, mi compañero de curro y batería de Zanussi y Antiplayax (movida crust) se ha puesto el Incunnabula de Autechre en la habitación de al lado, y me ha recordado que tengo que hacer el rollo este. He de decir que Autechre es la pareja electrónica que más años me lleva gustando, antes de ellos yo conocía a Prodigy y poco más. Eran otros tiempos, yo era joven, impresionable y jarcoreta, MUY jarcoreta. Rollo Earth Crisis, poca broma. Me los grabó Hugo Versus, ahora Costa, en el rollo del pornete y el rap gamberro. Con esto justifico que, más allá de la intelligenztia de la electrónica, Autechre, al menos en sus primeros discos, han sido banda sonora de una caterva muy diversa, aún sin llegar a traspasar la frontera del pop, como hizo Richard D. James con ese pepinazo mayúsculo que fue Windowlicker.

Al contrario que la reseña anterior, hacer esta me llena de gozo. En primer lugar porque no me hace pensar que sólo voy a reseñar discos propios de un coolhunter del Perelló algo desorientado con los nuevos éxitos, lo cual seguramente me llevaría a una prematura muerte por hemorragia interna. En segundo lugar porque esta música me recuerda a los tiempos en los que el futuro era ya. Aphex Twin lo crujía, Autechre lo crujían, Boards of Canada eran miel de romero con aquel “Music has the right…”. Unos pocos amigos de extracción roquera estábamos flipados con lo que se hacía en UK. Bien todo, mal nada.

La historia ha evolucionado a lo loco. Boards of Canada sacan discos agradables sin más, Aphex sigue siendo un compositor de acid como la copa de un pino como hemos visto en los Analord y The Tuss, pero ya no nos abre ventanas al S. XXIX, y Autechre….pues ni puta idea: el Confield me puso la cabeza como un bombo y no he escuchado con atención nada posterior. Sin embargo este disco es pura crema galáctica, es stoner del bueno, es música para estar espatarrado más fumado que el Dr. Alimantado en tu habitación a oscuras, o para ir de viaje por el Maestrazgo viendo peñascos y pinares, o para estudiarte unas oposiciones, o para bajar un castañón discotequero en un jardín en la Cañada, o para hacer faena en el curro como yo hace 5 minutos.

Esto mierda de la buena.

Mitch Buchannon le da un 9

Comprar Autechre - Amber

Otro grupo del cual no tengo ni puta idea, pero menos mal que Internet esta a nuestro alcance para culturizarnos en todo tipo de aspectos. Cuando me puse a buscar, tarde ni se sabe en encontrar algo de información, ya que yo le preguntaba al guglu sobre el grupo y claro yo ponía fuck = follar/joder y nada más que me salía direcciones webs en las cuales yo entraba a ver si había algún dato sobre el grupo y en su lugar pues nada más que me aparecía titis bien frescas. Bueno una vez me salieron unas dirección de gordas que yo no tengo nada contra las gordas pero vamos que no es lo mismo una buena gachi jamona que un tonel de estos tipo barrica 400 litros. Con este panorama yo seguía buscando, pero solo encontraba más titis y seguía buscando, y más chavales en bolas, y he de reconocer que esta tarea de investigación a lo Serloc Jolms, no es ingrata, pero claro, cuando uno quiere buscar otras cosas hasta unos pechos bien ricos se vuelve cansinos. Aunque esto es mucho mejor que si el grupo se hubiera llamado dick buttons = cipote botones o cock buttons = polla botones, porque lo mismo le doy una ostia al señor del blog, porque a mi sinceramente ese rollo no me va. Yo no tengo nada contra las pollas, porque en el Space hay como para parar un tren, pero ellas en los pantalones de sus dueños y la mía en el mío o en su defecto en alguna parte del cuerpo femenino.
Pero bueno a lo que íbamos, esta vez voy a viviseccionar el disco canción a canción, para que el público pueda entender en toda su esencia el significado de este LP, o mini-LP que total son 6 canciones.

Primer tema, se empieza a escuchar como unos bellos pasajes ambient. Se va creando una especie de tensión en el oyente cuando de repente zasca, como si se hubiera jodido el CD, empieza a sonar como un gr gr gr gr que me recuerda a un tema mazo mítico de cuando yo hacia la ruta que entre los colegas llamábamos el de la “sierra eléctrica”. Seguro que sabéis de cual os hablo, uno que sonaba gr gr gr gr pero con un buen bombo. Según se va desarrollando el tema, parece como que se arregla el tema ya que deja de sonar la sierra eléctrica, pero empiezan como a cantar. Pero cantan mazo de chungo y suena como la sierra eléctrica pero en voz. Yo no se ingles, pero no hay cojones a saber que coño canta el menda.
El segundo tema, que yo le llamo el tema del mandril, porque hay sonidos como de un mandril en la selva. Un mandril que debe estar pasándolo mal, porque hay veces que parece que le están pisando los huevos. Esta como tranquilo diciendo tiki tiki y luego de repente ahhhhhhh…lo dicho como si alguien le diera una patada en los huevos.
El tema tres me ha gustado mucho. Es una pena que no tenga bombo, yo creo que lo voy a samplear porque lo que le pega es un bombo que atruene. Si ahí con el rucu rucu, le ponemos un pum pum pum y algún
titx titx titx, seguro que la peña se engorila mazo. En esta no hay mandril, está el señor de los gritos del principio. Luego aparece como una pequeña percusión pero apenas perceptible si lo que te gusta es que los graves te revienten los tímpanos, luego de nuevo el sonido ese como distorsionado de una sierra. Si Fuck Buttons me lee, le recomiendo que modele la onda asociada a ese sonido con un filtro guapo que hará que a la gente se le reviente la cabeza a los alter ego o como el mítico Washing Up.
Y luego viene otra canción mas, que a decir verdad me pareció que era la misma canción, la única diferencia era como un una especie de tecladito que hacia los mismos acordes así como de fondo que me recordaba no se muy bien a que.
Bright = Brillante o Prometedor si lo juntamos con Tomorrow = Mañana el tema cinco y mi favorito. Y porque mi favorito? pues por un bombo pum pum pum pum pum...que ecualización, este instrumento es drogaina para los oído, pum pum pum pum. Hasta el organillo de pueblo que lleva pasa desapercibido en mi cerebro al tener por fin un bombo, pum pum pum pum. Es una pena que cuando suene el grr grr grr grr el bombo se desvanezca, pero bueno no pasa nada porque yo tengo en mi cadena el Turbo Super Double Bass que hace que te despeines, le das al +10 y el rollete del tema vuelve.
Y luego el último tema, que yo lo veo como una especie de resumen de todo el disco porque suena la percusioncita chunga, el organillo de iglesia y las voces de mandril, eso si esta vez el mandril sustituye el grito de patada en los huevos por una especie de rugido "OJO! Aquí estoy yo". Si quieres saber de que va el disco sin escucharlo entero, ve directo a esta pista.

Y que puedo decir de resumen a este disco. Que bueno se ven trazas de que puede ser algo gordo, pero no me termina de cuajar, no sabes si los tíos son unos impostores o realmente son genios, porque a quien coño se le ocurre poner a cantar a un mandril sobre una melodio ambiente. Mirare en el próximo volumen del Cafe del Mar, creo que van por el numero 42, a ver si hacen alguna referencia.

Christian "DJ BPMs" Fernandez le pone un 7.

Actualización: Dice mi colega Sergio que el sonido de la motosierra es una guitarra distorsionada y que los sonidos de los mandriles en realidad son la voz de un cantante. Para mi que me esta tomando el pelo pero bueno.

Comprar Fuck Buttons - Street Horrrsing

No se porque el señor del blog me ha dado este disco. Yo venia aquí por otra cosa, me llaman “BPMs” por algo. Bueno mi nombre real es Christian Fernandez (vivo justo al lado de la cubierta de Leganes) pero todo el mundo me llama DJ BPMs. Donde este un buen bombo, que se quite todo lo demás y si no baja de 140 BPMs mucho mejor. Por eso no entiendo porque me ha dado este disco.

Jamás había oído hablar de Angels of Light, con ese nombre tenía que ser algo heavy metal, pero es que en la portada sale un perrito de merendola junto a una especie de ratón feo. Tras la primera escucha no sabía ni que estilo decir que era, sonaba a rock pero luego tenía muchas canciones moñas que sonaban igual que la música que me pone mi primo Sergio cuando voy a su casa. Sergio es un freak de esos, que tiene su casa llenas de mierdas del rastro y de discos. No os lo vais a creer pero todavía compra discos. Yo siempre discuto con él, porque le digo que prefiero gastarme el dinero en “otras cositas”, que en un disco que puedes bajar gratis, como yo digo "que le den por culo a la puta portada". Pero bueno cada uno hace lo que quiere con su pasta. El siempre me habla de una web que se llama pithchfork, la primera vez que la visite dije, esto me tiene que gustar, si se llama pitch-algo seguro que tiene temones de esos que parten la night por todos los lados. Pero en esa web ni temon, ni temita ni na, más música de esta freak. Y como no podía ser menos, el disco de Angels of Light sale en esta web. Yo la verdad que tampoco entiendo de ingles, me sacas del hello = hola , del beer = cerveza y de alguna palabra que gustos os traduciré, y poco entiendo, pero joder un puto 8, que los números son igual en ingles que en español!. El disco debe ser la polla porque el prenda que hace la crítica no se cansa de escribir.

A mí personalmente, ni fu ni fa, primero parece que entra dándolo todo, pero luego se vuelve un tostón, suena a música de gente mayor. Me imagino a dos treintañeros con gafas de pasta saliendo de un cine de estos que nunca hay una puta película que quieras ver. Que se dirigen a casa y luego charlaran sobre la influencia de cualquier director de cine polaco en vete tu a saber que, mientras se toman una copa de vino. La cuarta canción, me asfixia totalmente, Brother = hermano en Español!. Con la agonía con la que canta debe haberle pasado algo gordo con él. Yo es que a mi hermano lo tengo a raya, el tío cobra de lo lindo porque siempre hurga en mis movidas y me desordena todas mis revistas de tunning. Pero claro, si le trinco le cae una ostia fina.
Por el medio del disco, hay otra canción que me desconcierta, Joseph’s Song. Me recuerda a las veces que me ha llevado Sergio a un garito llamado, el ocho, que esta llena de teenagers bien frescas. La música es también freak como Sergio, pero el sitio está bien porque las niñas son unas borrachas y hay mucho homogay que mejora la estadística hacia los hombres hombres. La song = cancion de Joseph, es como de buen rollo tontuno elevado a la máxima potencia, una excepción en el ambiente de todo el disco. Lo mismo la letra habla de cortarse las venas pero como no entiendo ingles y se oyen unas trompetitas por ahí pues me imagino que es una cancion feliz.
El resto, más de lo mismo, una sensación de oh ah que triste, superrecomendable para cuando llegas el domingo a casa del space, solo te entran ganas de pegarte un tiro, o ponerte no se muy bien. Por el final otra canción que no me cuadra, Good Bye Mary Lou, que me suena como country o a algo similar, esta vez los treintañeros son dos granjeros de Minessota, que llevan un peto vaquero mientras conducen una furgo de esas que no tienen techo por detrás.

Ya lo he dicho antes, este no es mi disco.

Christian le pone un 6.

Comprar Angels of Light - We Are Him

La verdad, estaba algo inquieto al recibir esta extraña invitación po parte del señor del blog para escribir en su blog. Y más después de ver la estupenda crítica del Profesor Pepino, aunque me relajase saber que los límites de la crítica son aún difusos (Abu). Pero me quedé más tranquilo al ver anoche, ya fuera de mi plazo de entrega, el programa telemadrileño de Las Noches Blancas de ayer último día del mes de Junio, cuya temática de Literatura y Rock congregó alrededor de Fernando Sánchez Dragó (ya sabéis: toda la vida escribiendo y leyendo libros para acabar haciéndome las pajas al revés) a Luis Alberto de Cuenca, Sabino Méndez, Fernando Márquez El Zurdo,. Silvia Grijalva y Montero Glez. Faltaban el Rey del Pollo Frito y Sabina, vamos. Así que me siento hoy más cómodo en este foro.

El disco con el que me estreno me hace sentirme aún más a gusto al tener que criticarlo, pues su sonoridad no me es lejana en gusto, Aunque sí en el tiempo. Me explico: The Black Dog son uno de los grupos míticos de los 90 que practicaron el sonido Warp pero que tuvieron la mala suerte de no salir tanto del underground como otros compañeros, vease Aphex Twin. Tras un largo lustro de silencio, han vuelto en 2008 con este disco en el que siguen apostando por lo que desde Rephlex llamaron braindance. Pero lo publican en 2020 Vision, sello pistero convencido desde sus inicios de la máxima de que en la variedad está el gusto.

Diga lo que diga la gente, el bacalao es igual al techno inteligente

Pues variedad es lo que encontramos en este Radio Sacrecrow. La IDM orbita alrededor de todo el disco, con omnipresencia del dub urbano a lo Pole/Scape pero sin hacerle ascos a bombos y melodías en 4/4 en algunos tracks: te lo puedes bailar en el sofá sin problema.

The Black Dog se han currado lo de darle unidad al disco dentro de la mentada variedad con verdadera economía creativa. ¿Cómo? Pues a través del uso y posterior reutilización de motivos y pistas en distintos temas; de esta manera, encontramos hasta ocho temas emparejados, de los que realmente nos salen cuatro. De esta manera, los 17 cortes del disco se reducen a trece, y los 70 minutos que dura el disco quedan cuajados, como si de una buena tortilla española se tratase. Aún así el disco pierde fuelle en su tercer cuarto, donde encontramos tres cortes (11, 12 y 13) tipo breaks experimental a lo Crisitan Vogel que aburren un poco.

Con todo ello, no nos queda más que recomendar este disco para todos aquellos que quieran recuperar la fe en la intelligent dance music. Aunque, ¿queda alguien con fe por ahí fuera?

Nachei le pone un 7

Comprar The Black Dog - Radio Scarecrow

Estimada Sra. Ciccone:

Leo por ahí, con pesar, que su matrimonio con un mediocre director de cine británico (la de ‘Snatch. Cerdos y Diamantes’ no deja de ser una tontería post-moderna como otra cualquiera…a ti te querría ver yo en Clapton Pond) se va a pique. Que desde hace meses duermen en habitaciones separadas y anda usted más interesada en ejercer de Madre de Calcuta vestida de Gaultier.

Sin embargo, no es ese -acompañarla en el sentimiento durante este difícil trance- el motivo de esta mi misiva. Se trata, también a mi pesar, de su último trabajo discográfico (y van…).

Titulado ‘Hard Candy’ (otra peli de mierda, por cierto), sale usted en su portada -a sus cincuenta, si no cuento mal, años… ¡joder!- cual dominatrix dispuesta a darme unos azotitos en el culo por haberme portado mal. Perspectiva que, que quiere que le diga, hace unos años me hubiese parecido de lo más atrayente.

Y no es que usted me haya parecido nunca especialmente guapa…pero ponerme, lo que se dice, ponerme, siempre me he puesto un rato, y largo. Porque lo suyo era diferente: a su estatus de estrella del pop se sumaba (lo sigue haciendo) esa separación entre sus dos paletas frontales que tan cachondo me ponía; a su vez, siempre ha ido de rebelde sin causa, despotricando contra Bush al tiempo que viajaba en avión privado y gastaba la pasta en maestros zen, cosa que me hacía gracia; por último, las horas invertidas en el gimnasio la dejaron con un fibroso cuerpo que lograba despertar mi curiosidad (y eso que a mí siempre me ha gustado más la porcelana china…ya le digo que entre usted y yo había una química rara). Pero todo eso ha cambiado a partir de este ‘Hard Candy’: lo que antes era morbo ahora es repelús.

¿Qué tiene esto que ver con el disco? Pues más bien poco, aunque bien es cierto que, como usted misma, sus canciones antes tenían un pase y ahora no valen ni para animar una convención de cajeras del PRYCA. Como no menos cierto es que, en lo que le atañe, la música siempre ha sido secundaria (un poco tarde ya para aprender a cantar).

En todo caso, al respecto del disco en su conjunto, un par de aclaraciones:

Primero: ¿a que cojones viene ahora juntarse con negratas como Timba o Kanye West? A estas alturas, eso está más visto que el tebeo y, de todas maneras, queda mucho mejor en querubines con jamones como Rhianna que en señoras entradas en años como usted. Sobre todo si le dejan las migajas que no quieren ni para ellos (otro día hablaremos de lo mucho que gusta Timbaland a los que no escuchan hip hop…).

Segundo: ya vale con el rollito sado. A su edad ni queda bien ni es de recibo. Su pretensión de ser eternamente joven nos envejece a los demás. Y por ahí no paso.

Tercero: lo de Justin Timberlake -y lo mucho gusta (por igual) a heteros, metrosexuales y gays de distinto pelaje…parece que sólo disgusta a las pavas- no lo acabo de entender. Imagino que será cosa de seres con problemas de identidad (de esos que llevan pitillo y les mola un tío con Circa blancas…por ejemplo). Pero por lo que leo su sola presencia alumbra un disco como ‘Hard Candy’. Me temo que no. Salvo que gustes de meneártela el ritmo de ‘4 minutes’. Tú mismo.

No quiero despedirme sin desearle una pronta recuperación: ojala vuelva a encontrar la felicidad en brazos de su ser amado y pueda seguir coleccionando niños por el mundo y, de una vez por todas. Sólo le pido, a cambio, un poco de vergüenza ajena.

Sinceramente se despide,

Lilaboy le pone un 3.

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